DÍA 1 – Barcelona –
Seúl
El primer día
consistió en un vuelo directo desde Barcelona con la compañía Tway (súper
lowcost) pero que sin escalas nos plantó en el epicentro del país. Llegamos al
alojamiento en el barrio de Cheonggyechon (os dejo aquí el link porque lo
recomiendo 100%) y cenamos en una de las callejuelas llenas de vida de esta
zona que nos enamoró en el minuto 1.
DÍA 2 al 6 – Seúl
4 días del viaje los
dedicamos por completo a la capital. Entre paseos, comidas y cafés, fuimos
descubriendo lugares como Bukchon Hanok
Village, donde las casas tradicionales se asoman entre cuestas y
callejones; el majestuoso palacio
Gyeongbokgung y el más pequeño pero encantador Deoksugung; el arroyo Cheonggyecheon, que atraviesa el centro con
un ambiente relajado; y Myeongdong, el paraíso de las compras y el street food.
También hicimos parada en la famosa librería Starfield, que parece sacada de
una película, y recorrimos distintos barrios, cada uno con su propia
personalidad. El itinerario exacto por días en Seúl lo dejaré para otro post,
porque vale la pena dedicarle más tiempo :).
DÍA 7 – Suwon
En nuestro séptimo
día decidimos salir de la ciudad para visitar Suwon, conocida por la Fortaleza
de Hwaseong, Patrimonio de la Humanidad. Esta muralla, construida a finales del
siglo XVIII por el rey Jeongjo, se considera una de las mejor conservadas del
país. Se puede recorrer a pie, disfrutando de sus puertas, torres y miradores.
Pasamos el día explorando sus rincones y volvimos a dormir a Seúl.
Dudamos mucho si
dedicar este día a conocer la DMZ (lo hace todo el mundo) pero nos pareció poco
respetuoso teniendo en cuenta que lo han convertido en un parque de
atracciones. No podemos olvidar que la guerra de Corea aún no ha acabado (sólo
hay un alto al fuego) y aún muchas familias sufren los horrores de esta
división orquestada entre EEUU y la URSS. Así que, aunque nos llamaba la
atención, decidimos obviarlo y, ojalá, algún día podamos visitar Corea del Norte.
DÍA 8 – Jeonju
A primera hora
pusimos rumbo a Jeonju con uno de los maravillosos trenes que unen Seúl con el
resto del país. En este post te he dejado toda la información útil para
organizar tu viaje, dónde explico como funciona el tema del transporte
público (pagos y reservas de billetes) entre muchas otras cosas útiles.
Esta ciudad a la que
llegamos en menos de 2 horas y media, es famosa por su Hanok Village. Paseamos
por sus calles empedradas, visitamos el mirador
de Omokdae, tomamos un café en
Jeonmang (la cafetería con las mejores vistas de la ciudad) y paseamos por Jaman, un barrio famoso por su Street
art. También probamos el bibimbap,
un plato típico del país que nació en esta ciudad.
Mucha gente duerme en hanoks tradicionales en Jeonju, pero nosotros preferimos no dormir en el suelo. Nos alojamos en el Pungnam Family Hotel, a 15 minutos del centro, con una habitación súper ámplia y a un precio inmejorable.
DÍA 9 - Daegu
A la mañana
siguiente tomamos un bus hacia Daegu, una ciudad que nos sorprendió mucho. Iba
a ser solo nuestro punto de salida para visitar el templo de Haeinsa y, una vez llegamos a la ciudad,
nos hubiésemos quedado un día más. Recorrimos su barrio más céntrico
(Dongseong-ro) entrando al Sparkland,
un edificio entero dedicado a diferentes tipos de juegos que incluso
tiene una noria en el tejado. Visitamos sus catedrales, alguno de sus mercados
y cenamos en la calle dedicada a Kim Kwang-Seok, un cantante de rock coreano
que murió a los 31 años en extras circusntancias. La zona dedicada a él, llena
de murales y símbolos por todos lados, nos pareció perfecta para acabar el día.
En Daegu nos alojamos en Mi Stay Hotel in StarBnB. Súper céntrico, con una habitación enorme que tenía incluso cocina y lavadora y con un check-in automático que lo hace un robot. ¡Recomiendo!