Viajar por España y no disfrutar de la gastronomía local es un delito grave. Y obviamente Astúrias no iba a ser una excepción. Con sus famosas fabadas y sus conocidos cachopos, comer en esta zona puede ser una delicia. Os dejo aquí 6 recomendaciones (y un bonus track) sobre los mejores sitios que he visitado en mi semana por Astúrias. ¡Espero que lo disfrutéis!
AVANCE: Todos los sitios son aptos para vegetarianos :)
$, Plaza de la Marina 7, Cudillero
Yo de verdad que no se como describir este sitio. Nos lo habían recomendado amigos asturianos y también en la recepción del camping. Nos dijeron que era obligatorio reservar y la primera noche en Cudillero no lo dudamos, fuimos de cabeza.
Lo ideal es poder estar en su terraza (que no cuenta con más de 4 mesas) y poder disfrutar del ambiente de la plaza central de Cudillero mientras te das el festín de tu vida, por lo que os recomiendo que reservéis con la máxima antelación posible. Nosotras optamos por compartir tapas y, aunque todas eran un 10, destacaría su pulpo a la gallega, su tabla de quesos (si ya llevas unos días por la zona puedes pedir directamente los que más te gusten, nosotras elegimos 1 tabla completa con extra de cabrales y gamoneu), su tortilla de patatas (nos llevamos 1 para desayunar al día siguiente) y su cazuela de pulpo y langostinos. El marisco que servían en las otras mesas tenía una pinta increíble y por lo que nos explicó la camarera, lo traían directamente los pescadores del a zona, por lo que más fresco imposible.
Nos flipó tanto que repetimos al día siguiente (de ahí que pueda recomendar dos platos diferentes de pulpo). Las raciones son súper generosas y, pidiendo una tapa por persona, nos salió a menos de 20€/p. la cena. ¿Se puede pedir más?
$, Pedroveya 16, Pedroveya (Desfiladeros de las Xanas)
Decidimos no hacer la ruta del Cares por dos motivos: primero, porque yo y otra amiga con la que viajábamos ya la habíamos hecho en el pasado y segundo, porque es de lo más turístico de Astúrias y queríamos evitar zonas concurridas. Por eso volvimos a pedir recomendación a locales, y nos aconsejaron hacer la ruta de los desfiladeros de las Xanas, lo que llaman "la hermana pequeña de la ruta del Cares". La excursión os la explico en otro post pero, os comento esto porque la ruta acaba en el pueblo de Pedroveya, uno de los más adorables y tradicionales que hemos visitado durante el viaje. El pueblo cuenta con dos calles (literal) y un restaurante conocido por todos que se llama Casa Generosa. Lo de Generosa no es gratuito: las porciones son para dar de comer a una familia entera. Básicamente cuentan con un menú cerrado de tres primeros y tres segundos que incluyen algunos de los platos de cuchara más famosos de la zona como la fabada (judías cocinadas con carne de cerdo) y el pote (igual que el anterior pero añadiendo verduras). Sales completamente rodando por 15€ el menú. Mis dieces para ellos, porque además tienen un personal ultra atento que nos buscó alternativas vegetarianas para una de nosotras sin poner ni el mínimo problema.
$, Cabo Vidio, Playa de Peñadoria
Probablemente el lugar más idílico del viaje. Era el día que hacíamos playas (nos hizo un día de lujo) y veníamos de pasar la mañana en la Playa del Silencio. Nos recomendaron por la zona el Cabo Vidio y varias playas más, pero esta era la única que contaba con un "chiringuito". Cuál es nuestra sorpresa cuando llegamos y nos encontramos ante un desfiladero, con una playa completamente vacía a lo lejos (se tardan unos 30 minutos en bajar), con una haima puesta y un foodtruck con cervezas y hamburguesas artesanales. Nosotras llevábamos nuestra comida (el plan era hacer picnic en la playa) y no nos pusieron ningún problema. La brisa cantábrica, la mejor playlist indie que escuchamos en el viaje, nuestras cervezas heladas y las vistas a la inmensidad del mar hicieron que se me grabase este lugar en la memoria y que lo recomiende a todos y cada uno de los afortunados que vayáis a visitar tierras asturianas pronto.
$$, Plaza Alfonso X El Sabio 3, Luarca
Otra recomendación de asturianos y otro acierto en Luarca. Aunque a simple vista no te llame la atención, se come de maravilla. Es otro lugar dónde elegir platos típicos de cuchara o probar el cachopo, el famoso "librito" con carne de ternera que más te vale que compartas entre dos si quieres dejar limpio el plato. El menú de mediodía son 16€ y a parte cuenta con una amplia carta todo el día.
$$, Avenida Manuel Llaneza 50, Gijón
Aunque Gijón a mí no me apasiona (creo que es porque la naturaleza en Astúrias es tan TOP que entrar a las ciudades te da bajona), pasamos una tarde y una noche en la ciudad y la disfrutamos al máximo. Primero estuvimos de copas en Varsovia, un sitio super kuki con una buena carta de cócteles (pica un poco). Después, fuimos a cenar a El Quinto, restaurante fusión de comidas del mundo (lo confieso: necesitábamos descansar de tanto plato de la abuela). Nos decantamos por este porque nos lo volvieron a recomendar (podéis ver que nada de lo que hicimos en Astúrias fue al azar) y nos encantó. Probamos el poke de atún, el okonomiyaki (que me transportó a Japón directa), los raviolis de calabacín y acabamos con la tarta de queso que, sin duda, fue la guinda del pastel. Después de cenar continuamos de copas en el bar Tarantino que también cuenta con discoteca. Nos pusieron temazos del 2000, nos invitaron a chupitos y además estábamos prácticamente solas. Yo no le pido más a una noche.
Sidrerías en el descenso del Sella
Si has estado echando un ojo a "qué hacer en Astúrias" seguro que ya te has enterado de que una de las cosas más famosas que hacer por la zona es el Descenso del Sella. Quizás te lo han vendido como una "experiencia natural" o una manera de "acercarte a la Astúrias más verde", pero nada más lejos de la realidad. Básicamente se podría decir que es el Port Aventura de Astúrias. A las 11 de la mañana empieza todo el mundo a subir a los kayaks y a descender por el río, dando golpes unos contra otros como si de unos autos de choque se tratase. ¿Parece que no me gustó? Nada más lejos de la realidad. Fue una fantasía. Nos divertimos muchísimo y lo mejor de todo: paramos en las sidrerías del camino. Hay mucha gente que se lleva su neverita con bocadillos y bebidas pero las sidrerías que encuentras en los márgenes del río (hasta la primera parada encontramos 4), son maravillosos. Son como pequeños festivales de música en medio de la naturaleza. Probamos la sidra acompañada de tablas de quesos y algún que otro bocadillo. Un plan 10 si lo que buscas es un poco de fiestecilla diurna.
BONUS TRACK: La quesería de Gijón
No es bien bien un sitio donde comer, porque no tiene mesas para hacer degustación, pero es EL sitio para comprar los quesos, sidras y demás productos típicos que quieras llevarte a casa. Ellos te recomiendan según tus gustos, te informan de cuales son denominación de origen y puedes probarlos para acabar de decidir. Parada obligatoria para todos lo que solo con oír "cabrales" ya se les haga la boca agua.
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